Así lo ha confirmado el presidente de los universitarios de nuestra ciudad, José Valdivieso.

Puesto que, «hoy por hoy», el campus no tiene una sala de estudio «propiamente dicha», los jóvenes se tienen que sentar en los pasillos o en la cafetería si quieren estudiar, «pero el ruido generado por las obras que se realizan en la zona dificulta mucho la concentración, de ahí que se vayan a agilizar los trámites para habilitar una nueva sala de estudio».
Al parecer, la Universidad de Granada se ha comprometido a acelerar estos trámites para que, nada más terminar las vacaciones de Navidad, ya esté habilitada esta sala de estudios, «con unas condiciones óptimas y adecuadas a las necesidades de los universitarios». Aunque se han buscado espacios alternativos, reconoce Valdivieso que habilitar esta sala fuera del centro universitario «supondría que los jóvenes perdieran el tiempo entre clase y clase».